Sabemos, que los que cuidamos plantas siempre vamos a observar que llegado el momento, estas se van a ensuciar; ya sea con polvo, pelusas, humedad, el mismo ambiente, etc. Más aún cuando están en el exterior como las tienen la mayoría de personas. ¿Te preguntas, cómo limpiar cactus y suculentas?.
Limpiar los cactus y suculentas es importante para mantener su salud, apariencia y de esa forma lucir la belleza que tienen, estas son capaces de cambiar un sitio en un lugar maravilloso. Los cactus y suculentas son plantas que destacan por su belleza única y singular. Estas plantas tienen adaptaciones especiales que les permiten sobrevivir en climas áridos y secos, lo que les otorga una apariencia exótica y llamativa.
Los cactus y suculentas son populares como plantas de interior y exterior debido a su forma y colores únicos. Aportan un toque decorativo a cualquier espacio.
Recuerda que cada especie de cactus o suculenta puede tener requerimientos de limpieza específicos, así que investiga sobre la variedad que tienes para asegurarte de hacerlo de la manera correcta. Además, evita mojar demasiado la planta, ya que las suculentas y cactus suelen ser sensibles al exceso de humedad.
Bueno, aquí te proporciono 3 maneras para limpiar tus plantas de manera adecuada, siguiendo algunos pasos:
1. Retira cualquier hoja o tallo seco o dañado:
Examina la planta en busca de hojas o tallos secos, marchitos o dañados. Utiliza unas pinzas o tijeras esterilizadas para eliminar estos restos. Observa cuidadosamente la planta al localizar las hojas secas. Pueden ser de color marrón o amarillo y se verán marchitas y arrugadas.
Utiliza las pinzas para agarrar suavemente la hoja seca cerca de la base, lo más cerca posible de la planta. Gira ligeramente la hoja y tira de ella con un movimiento suave pero firme. Es posible que necesites hacer un poco de fuerza para desprenderla completamente.
2. Elimina el polvo:
El polvo puede acumularse en las hojas de las plantas con el tiempo, lo que puede dificultar su capacidad de respirar y absorber la luz, puedes usar aire comprimido o un soplador de aire, coloca la suculenta en un área abierta o en un lugar donde puedas trabajar cómodamente.
Asegúrate de que el aire que utilizarás esté limpio y sea seco, ya que la humedad puede ser perjudicial para las suculentas. Coloca el soplador de aire a una distancia segura de la suculenta, evitando soplar directamente sobre ella. Esto ayudará a evitar cualquier daño en las hojas o la planta en sí.
Sopla suavemente sobre las hojas y el tallo de la suculenta. Dirige el flujo de aire hacia las áreas con mayor acumulación de polvo. Continúa soplando hasta que el polvo sea eliminado por completo. Asegúrate de revisar todas las partes de la suculenta, incluyendo los pliegues entre las hojas.
Si es necesario, puedes utilizar un pincel suave o un hisopo de algodón para eliminar cualquier rastro de polvo que haya quedado en lugares difíciles de alcanzar con el aire.
3. Lava las hojas con agua:
La limpieza de las hojas de suculentas con agua puede ser beneficiosa para retirar el polvo y la suciedad que se acumula en ellas. Si tus cactus o suculentas tienen hojas grandes y carnosas, puedes lavarlas suavemente con agua para eliminar la suciedad acumulada.
Usa un rociador de agua o sumerge las hojas en un recipiente con agua limpia durante unos minutos.
También puedes mojar un paño suave en agua. Asegúrate de que el paño no esté demasiado empapado. Limpia suavemente las hojas de la suculenta con el paño húmedo. Pasa el paño sobre cada hoja, prestando especial atención a las áreas más sucias.
Si las hojas tienen alguna sustancia pegajosa o pegajosa, puedes usar un hisopo de algodón mojado en agua para eliminarla con cuidado.
Después de limpiar las hojas con agua, enjuaga la planta con agua limpia para eliminar cualquier residuo. Al eliminar el polvo o cualquier suciedad acumulada, asegúrate de no mojar el sustrato de la planta, ya que el exceso de humedad puede ser perjudicial para las suculentas.
Después de lavar las hojas, déjalas secar al aire antes de volver a colocar la planta en su lugar. Una vez que las hojas estén secas, puedes utilizar un paño seco para eliminar cualquier exceso de agua
Para finalizar algo muy importante:
Debemos tener en cuenta de lo que pasaría si nos olvidamos de secar completamente nuestros cactus y suculentas, pasaría lo siguiente. Probablemente se quemen los lugares donde quedaron las gotas de agua, si bien esto no sucede en muchas especies de plantas, en las suculentas si.
Así que recordemos secar completamente nuestra suculenta luego de la limpieza y si ya se quemaron, no te preocupes, que pasado un tiempo, las hojas volverán a crecer sanas.
Me parece muy instructivo este boletín, tal ves un día me atreva ocuparme en la crianza de estas plantas exóticas del desierto . Se agradece el esfuerzo de marjorie por transmitirnos su conocimiento y experiencias.
🙂