Las suculentas son plantas que requieren pocos cuidados y son conocidas por almacenar agua en sus hojas, tallos o raíces, lo que las convierte en excelentes opciones para quienes desean plantas de bajo mantenimiento. Sin embargo, como cualquier planta, las suculentas necesitan nutrientes para crecer y mantenerse saludables. Crear abono casero es una forma económica y ecológica de asegurarte de que tus suculentas reciban los nutrientes necesarios. A continuación, te explico cómo hacer abono casero ideal para ellas.
¿Por qué las suculentas necesitan abono especial?
Las suculentas son plantas que prosperan en suelos pobres y bien drenados. Esto significa que no requieren grandes cantidades de nutrientes, pero cuando crecen en macetas, el sustrato tiende a agotar sus nutrientes con el tiempo. Un abono casero específico ayudará a mantener la salud de la planta sin saturar el suelo ni retener demasiada humedad, lo que podría causar pudrición de las raíces.
Ingredientes esenciales para un buen abono casero
Materia orgánica seca:
Puedes utilizar cáscaras de frutas secas, como las cáscaras de plátano, manzana o naranja. Asegúrate de secarlas bien antes de triturarlas para evitar la humedad excesiva.
Cáscaras de huevo:
Las cáscaras de huevo son una excelente fuente de calcio, que es importante para fortalecer las paredes celulares de las plantas y mejorar el crecimiento de las suculentas. Tritura las cáscaras hasta convertirlas en polvo antes de mezclarlas con el abono.
Posos de café:
Los posos de café aportan una pequeña cantidad de nitrógeno y pueden mejorar la textura del suelo. Asegúrate de usarlos con moderación para no acidificar demasiado el sustrato. Sécalos bien antes de agregarlos al abono.
Ceniza de madera:
La ceniza es una fuente de potasio, fósforo y otros micronutrientes esenciales para las plantas. Solo utiliza cenizas de madera limpia, sin tratamientos químicos.
Tierra para macetas (base):
Si bien este ingrediente no es un fertilizante en sí, es importante contar con una mezcla base para macetas bien aireada y drenante. Para suculentas, una mezcla recomendada es 50% tierra de jardín, 30% arena gruesa o perlita y 20% humus o compost.
Pasos para hacer abono casero
Reunir los ingredientes: Junta cáscaras de huevo, cáscaras de frutas secas, posos de café, ceniza de madera, y otros elementos que consideres útiles para crear una mezcla rica en nutrientes pero ligera.
Secar bien los ingredientes: Todos los componentes deben estar bien secos para evitar que retengan humedad que pueda dañar las raíces de las suculentas. Las cáscaras de frutas, de huevo y los posos de café pueden secarse al sol o en un horno a baja temperatura.
Triturado: Tritura las cáscaras de huevo y frutas secas hasta que queden bien finas. Esto ayudará a que los nutrientes se liberen lentamente en el sustrato.
Mezclar con la base de tierra: Mezcla todos los ingredientes triturados con la tierra para macetas y añade un poco de arena o perlita para mejorar el drenaje. Puedes ajustar la proporción de la mezcla dependiendo de las necesidades de tus suculentas.
Aplicación del abono: Coloca una pequeña cantidad de este abono casero en la parte superior de la tierra, alrededor de la base de la planta. No uses demasiado abono, ya que las suculentas no lo necesitan en grandes cantidades. Aplicar una vez cada 2 o 3 meses es suficiente.
Beneficios del abono casero para suculentas:
- Control de nutrientes: Al hacer tu propio abono, puedes asegurarte de que no estás agregando nutrientes en exceso que puedan dañar tus suculentas.
- Sostenibilidad: Reciclar desechos de cocina como cáscaras de frutas y huevos contribuye a un estilo de vida más sostenible y ayuda a reducir los residuos.
- Económico: Los ingredientes para hacer este abono suelen ser comunes en casa, por lo que ahorrarás en comparación con los fertilizantes comerciales.
- Mejora la salud del suelo: El abono casero enriquece el suelo con materia orgánica, lo que mejora la estructura del suelo y permite una mejor retención de aire, fundamental para las raíces de las suculentas.
Consideraciones finales
Recuerda que las suculentas crecen lentamente, y no necesitan ser fertilizadas con frecuencia. El uso de abono casero no solo proporcionará los nutrientes adecuados, sino que también ayudará a mantener un equilibrio en el sustrato, evitando el exceso de agua y nutrientes que puede ser perjudicial.